Las Barrancas del Cobre forman un sistema de cañones cuatro veces más extenso que el Gran Cañón del Colorado, ofreciendo panoramas inolvidables en la Sierra Tarahumara.
¿Te imaginas recorrer la ruta del Tren Chepe atravesando la imponente Sierra Tarahumara, para luego descender hasta el remoto pueblo mágico de Batopilas? Este viaje a Batopilas de 8 días y 7 noches te lleva de Chihuahua a El Fuerte (Sinaloa) combinando aventura, cultura y paisajes de ensueño. A bordo del legendario tren Chepe vivirás una experiencia única – reconocida como uno de los viajes en tren más espectaculares del mundo – mientras atraviesas túneles, puentes y barrancos rumbo al Pacífico. En el camino descubrirás joyas escondidas de la región: cascadas majestuosas, valles con formaciones rocosas extraordinarias, la rica cultura rarámuri (tarahumara) y la comunidad menonita, además de emocionantes actividades de ecoturismo. Todo en un itinerario cuidadosamente planeado que combina comodidad y autenticidad, para que solo te preocupes por disfrutar.
¿Por qué elegir este paquete de 8 días? Aquí algunas razones convincentes:
- Recorrido completísimo: Es un tour que abarca toda la ruta del Chepe Express, desde Chihuahua hasta El Fuerte, incluyendo Batopilas como visita especial. Te permitirá viajar por toda la Sierra Tarahumara y las Barrancas del Cobre con las mejores vistas a bordo del tren Chepe. ¡Ningún rincón importante queda fuera!
- Batopilas, la joya oculta: A diferencia de otros recorridos, este paquete baja hasta Batopilas, un pueblo colonial escondido en lo profundo de la barranca que te enamorará con su encanto antiguo. Visitar Batopilas (con su misión de Satevó, acueducto histórico y calles detenidas en el tiempo) es adentrarse en un México secreto que pocos viajeros conocen.
- Paisajes y naturaleza espectaculares: Podrás admirar desde la cascada de Basaseachi – la más alta de México de flujo permanente – hasta miradores vertiginosos como Piedra Volada o Tres Cañones. Valles de formas caprichosas (los Hongos, Ranas y Monjes), bosques de pino, ríos encañonados y atardeceres dorados en las Barrancas del Cobre harán que tu cámara no descanse.
- Cultura viva e historia: Conocerás de cerca la forma de vida de la comunidad menonita más grande de México en Cuauhtémoc, degustando sus quesos artesanales. También entrarás en contacto con la cultura rarámuri – habitantes ancestrales de la Sierra – ya sea visitando sus cuevas tradicionales o conversando con artesanos locales. Esta ruta conecta con pueblos llenos de historia y culturas vivas que enriquecen el viaje.
- Aventura y comodidad combinadas: Disfrutarás hoteles de primera categoría en cada destino (desde cómodos hoteles en Chihuahua y Creel hasta un espectacular hotel con balcón a las barrancas). Además, vivirás adrenalina opcional en el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre: tirolesas de vértigo (¡una de las más largas del mundo!) y un teleférico panorámico único. Todo esto con traslados seguros, guías expertos y la comodidad de viajar en el tren más lujoso de México.

A continuación, te presentamos el itinerario detallado día a día de esta aventura, junto con recomendaciones para que aproveches cada experiencia al máximo.
Día 1: ¡Bienvenido a Chihuahua capital!
Tu travesía inicia en la histórica ciudad de Chihuahua. Al llegar, te estarán esperando para llevarte al hotel (por ejemplo, el Quality Inn Centro, a unos pasos del Centro Histórico). Tras un merecido descanso, por la tarde emprenderás un city tour por los sitios emblemáticos de Chihuahua. Podrás recorrer la Catedral barroca, el imponente Palacio de Gobierno, la elegante mansión Quinta Gameros y el Museo Casa de Villa (hogar de Pancho Villa). Estos lugares te sumergen en la historia revolucionaria y colonial de la región.
Para cerrar el día, nada mejor que pasear por la Plaza del Mariachi, escuchando música tradicional y degustando la gastronomía local en alguno de sus restaurantes típicos. Tu primera noche transcurre en Chihuahua, descansando y preparándote para la aventura que viene.
Día 2: Camino a Creel – Menonitas y Cascada de Basaseachi
El segundo día inicia temprano con un desayuno en el hotel antes de partir por carretera rumbo a Creel, Pueblo Mágico enclavado en la sierra. En el trayecto harás una parada especial en Cuauhtémoc, corazón de la comunidad menonita en Chihuahua. Allí visitarás un auténtico Museo Menonita y una granja tradicional, conociendo sus costumbres, su famosa quesería y probando delicias caseras. Es un encuentro cultural único: los menonitas, de raíces europeas, conservan un estilo de vida sencillo y agrícola, aportando una faceta inesperada a tu viaje.
La Cascada de Basaseachi, considerada la caída de agua permanente más alta de México (246 m), es una de las paradas imprescindibles del camino.
Continuando el recorrido, la carretera te lleva hacia la Cascada de Basaseachi dentro del Parque Nacional del mismo nombre. Tras un breve sendero al mirador, serás recibido por una vista impresionante: un salto de agua de casi 250 metros de altura que se despeña entre las paredes de roca. La bruma fresca y el estruendo de la cascada en medio del bosque crean un momento mágico – un excelente preámbulo de las maravillas naturales que verás en la Sierra Tarahumara.
Por la tarde, llegarás a Creel, encantador pueblo serrano con ambiente ferroviario. Aquí pernoctarás en un hotel de montaña (por ejemplo, The Lodge at Creel), posiblemente alrededor de una chimenea. Creel te da la bienvenida con su aire puro a 2,300 metros de altitud y su calle principal repleta de artesanías tarahumaras. ¡Has llegado al corazón de la Sierra!
Día 3: Descenso a Batopilas – El corazón de la Sierra Tarahumara
Tras desayunar en Creel, emprenderás uno de los tramos más espectaculares del viaje: la ruta por tierra hacia el Pueblo Mágico de Batopilas. En un tour panorámico, irás deteniéndote en varios puntos fascinantes. Primero, visitarás sitios cercanos a Creel como el Lago de Arareko (un hermoso lago rodeado de pinares) y los valles con formaciones rocosas de cuento: el Valle de los Hongos, el Valle de las Ranas y el imponente Valle de los Monjes, donde gigantes de piedra parecen monjes en oración. También explorarás algunas cuevas tarahumaras habitadas, como las de Doña Petra o Sebastián, para vislumbrar cómo vive parte de la comunidad rarámuri en las cavernas de la sierra. Cada parada te muestra un aspecto distinto de la riqueza natural y cultural tarahumara.
A medida que avances, el camino empieza a descender dramáticamente por la cordillera. En ruta admirarás la curiosa formación conocida como Piedra del Elefante (una roca enorme con forma de paquidermo), y harás una pausa en la Cascada de Cusárare – otra bella caída de agua, más pequeña que Basaseachi pero igualmente encantadora, ubicada junto a una antigua misión jesuita. Después de estas visitas, la carretera se adentra en la profunda Barranca de Batopilas. Prepárate para vistas de vértigo: miradores naturales como La Bufa te permiten contemplar el cañón desde las alturas antes de descender completamente. Poco a poco, sentirás cómo el clima se vuelve más cálido y la vegetación cambia mientras bajas casi 1,800 metros de altitud hacia el fondo de la barranca.
Finalmente, tras unas 5 a 6 horas de recorrido total, aparecerá ante ti el oasis colonial de Batopilas, a orillas de un río encañonado. Llegarás aproximadamente por la tarde, y te alojarás en el Hotel Real de Minas u otra posada local pintoresca. Batopilas te recibe con sus calles empedradas, casonas históricas y la atmósfera de un pueblo detenido en el tiempo. No en vano Batopilas, escondido entre las profundidades de la Sierra Tarahumara, ofrece una experiencia inigualable cargada de historia, cultura y belleza natural. Aquí el bullicio queda atrás y comienza una aventura más íntima con la Sierra.
Día 4: Explorando Batopilas – Historia minera y tradiciones
Despertar en Batopilas es transportarse a otra época. Rodeado de montañas imponentes, este pequeño pueblo mágico fue en el siglo XIX un próspero enclave minero de plata. Tras un desayuno tranquilo (¡no dejes de probar el café de olla local!), dedicarás la mañana a descubrir los tesoros históricos de Batopilas. Podrás caminar por la calle principal bordeada de casonas de adobe y cantera, visitar el Museo de Batopilas para aprender sobre su pasado minero, y ver el antiguo acueducto colonial que llevaba agua a las haciendas.
Uno de los puntos culminantes es la excursión a la Misión Jesuita de Satevó, conocida como la “misión perdida”. Se trata de un templo del siglo XVIII ubicado a unos kilómetros del pueblo, al que llegarás por un camino escénico junto al río. La iglesia de Satevó, de color ocre y estilo barroco sobrio, se alza solitaria entre la vegetación, creando una estampa hermosísima y casi mística. Este santuario antiguo es un testamento de la historia evangelizadora en la Tarahumara y ofrece oportunidades fantásticas para la fotografía. También podrás explorar las ruinas de la Hacienda San Miguel y otras construcciones históricas que hablan de la bonanza minera de antaño.
Por la tarde, tendrás tiempo libre en Batopilas para que lo vivas a tu ritmo. Puedes pasear por la Plaza de Armas bajo la sombra de los árboles, conversar con los habitantes (amables y orgullosos de su tierra) y comprar alguna artesanía rarámuri o dulce regional. La tranquilidad de Batopilas es absoluta: el río susurra de fondo y las montañas imponentes recuerdan que estás en el fondo de una de las barrancas más profundas de México. Disfruta de un atardecer espectacular – el cielo se tiñe de rosa entre los cañones – y de una cena casera en la fondita del pueblo. Esta noche dormirás nuevamente en Batopilas, arrullado por el silencio de la sierra y con el corazón lleno de experiencias únicas.

Día 5: Ascenso a Creel – Valles místicos y cultura rarámuri
Tras dos noches en el fondo de la barranca, llega el momento de decir adiós a Batopilas y emprender el ascenso de regreso. Muy temprano tomarás el transporte de vuelta hacia Creel. En el camino de subida, la luz de la mañana ofrece nuevas perspectivas de la barranca. De nuevo cruzarás puentes sobre ríos y serpentearás por curvas espectaculares, apreciando cómo Batopilas va quedando escondido entre las montañas.
Al llegar a la cima de la meseta, continuarás explorando sitios cercanos a Creel que complementan la experiencia. Visitarás el místico Valle de los Monjes, donde formaciones rocosas verticales de decenas de metros asemejan monjes vigilantes – un lugar casi espiritual rodeado de bosques de coníferas. También conocerás el Valle de las Ranas y el Valle de los Hongos, llamados así por las curiosas rocas con formas de ranas y hongos respectivamente. Cada valle es como un jardín de esculturas naturales esculpidas por el viento durante siglos. Además, harás una parada en la Misión de San Ignacio, pequeña iglesia jesuita en la comunidad de Arareko, junto a la cual suelen reunirse familias rarámuri ofreciendo sus artesanías de colores; es una oportunidad para apoyar la economía local y llevarte un recuerdo hecho a mano.
Por último, explorarás una auténtica cueva habitada por Tarahumaras, donde una familia indígena vive en comunión con la roca y la montaña, conservando tradiciones ancestrales. Este encuentro te permite valorar la rica cultura viva de la Sierra Tarahumara y entender sus desafíos y formas de vida. Tras este circuito cultural y natural, llegarás de nuevo a Creel aproximadamente a media tarde. Te acomodarás en tu hotel en Creel (segunda noche aquí, ideal para descansar del largo camino). La tarde-noche es libre: puedes dar un paseo por Creel, visitar el museo local, probar una pizza de carne seca típica o simplemente relajarte. ¡Mañana espera otro gran capítulo de la aventura!

Día 6: Barrancas del Cobre – Aventura en Divisadero
Este día te internarás en el corazón de las Barrancas del Cobre, la serie de cañones colosales que hacen famosa a la Sierra Tarahumara. Tras desayunar, un traslado privado te llevará de Creel hacia la zona de Divisadero/Posada Barrancas. En menos de dos horas estarás al filo de las barrancas, donde las vistas quitan el aliento. Te hospedarás en un hotel panorámico como el Hotel Mirador (o el Divisadero Barrancas), situado literalmente en el borde del precipicio, con terrazas que asoman al vacío. Desde tu habitación podrás contemplar la inmensidad de las Barrancas – cuatro veces más grandes que el Grand Canyon en extensión. Es un espectáculo natural difícil de describir.
Luego, prepárate para un tour de aventura por Barrancas del Cobre. Recorriendo senderos y miradores, visitarás puntos icónicos como el Mirador del Río Oteros, el balcón natural de Piedra Volada y el mirador de Tres Cañones, donde confluyen varios barrancos en una vista panorámica inigualable. Cada mirador ofrece una perspectiva distinta de este mar de montañas y abismos. También cruzarás el emocionante Puente Colgante de Tabascos, una pasarela de madera y cables suspendida sobre un cañón angosto – cruzarlo es toda una experiencia que combina vértigo y asombro.
Caminar por el puente colgante en el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre es una experiencia llena de adrenalina y vistas espectaculares.
El plato fuerte llega en el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre, un parque de ecoturismo en Divisadero. Aquí, si eres amante de la adrenalina, podrás volar literalmente sobre las barrancas: está la famosa ZipRider, una tirolesa de 2,545 metros de longitud (¡la segunda más larga del mundo!), en la que alcanzas gran velocidad deslizándote sola o en pareja por el cable sobre el abismo. También puedes optar por el circuito de 7 tirolesas y via ferrata, o simplemente tomar el Teleférico que cruza a un mirador al otro lado de la barranca. Este teleférico es una maravilla de la ingeniería, pues recorre casi 3 km sin torres intermedias (el tercero más largo de su tipo en el mundo), brindándote panorámicas de 360° mientras desciende al fondo del cañón. Si prefieres algo más tranquilo, también hay senderos para caminatas guiadas, ciclismo de montaña, e incluso un restaurante con piso de cristal en el borde del acantilado para almorzar con vista al infinito.
Al finalizar las actividades (las cuales son opcionales y con costo adicional, no olvides llevar efectivo), regresas a tu hotel para relajarte. Contemplar el atardecer en Divisadero es imprescindible: el cielo se enciende sobre las aristas de las montañas y el juego de luces y sombras en las barrancas es algo que atesorarás por siempre. Por la noche, disfruta de una cena incluida en el hotel – quizá un delicioso platillo regional como la discada o un filete acompañado de vista a las estrellas. Dormir sobre el borde de la barranca, con el silencio de la naturaleza, será el broche de oro de este día lleno de emociones.
Día 7: A bordo del Tren Chepe Express – Rumbo al Pacífico
Ha llegado uno de los momentos más esperados: el viaje en el Tren Chepe Express. Después del desayuno, tu guía te llevará a la estación de Divisadero. A las 8:00 a.m. aproximadamente abordarás el tren que te llevará desde lo alto de la sierra hasta los llanos costeros de Sinaloa. Este tramo del Tren Chepe (clase turista, ejecutiva o primera, según tu elección) recorre más de 350 km de paisajes asombrosos en unas 6 horas, atravesando 86 túneles y 37 puentes en su ruta hacia el oeste. ¡Prepárate con tu cámara! Cada asiento tiene ventanas panorámicas, pero además puedes visitar el carro terraza para sentir el viento y obtener fotos increíbles. El tren cuenta con un coche comedor y bar; una recomendación es pasar un rato en la terraza o tomarte un café mientras ves pasar las paredes del cañón tan cerca que casi podrías tocarlas.
El Tren Chepe Express en su recorrido por la Sierra Tarahumara es parte esencial del viaje, reconocido a nivel mundial por su belleza escénica. A bordo disfrutarás comodidades de primer nivel mientras atraviesas túneles, puentes y cañones.
Durante el trayecto, el Chepe Express realiza paradas breves en estaciones como Posada Barrancas (Divisadero) y Bahuichivo, antes de continuar sin detenerse hasta El Fuerte. Notarás cómo el paisaje cambia gradualmente: de los altos bosques de coníferas y barrancas profundas pasas a colinas más bajas, luego a valles agrícolas y finalmente a las planicies sinaloenses llenas de palmas y calor tropical. Este viaje en tren es mucho más que transporte, es una experiencia en sí misma: pocos trenes en el mundo ofrecen la combinación de lujo, historia y naturaleza que tiene el Chepe. Sin duda, entenderás por qué es famoso.
Alrededor de las 2:00 p.m., el tren llegará a la estación de El Fuerte, en Sinaloa. Un traslado te recogerá allí para llevarte al hotel en El Fuerte, donde pasarás la última noche. El Fuerte es un Pueblo Mágico de ambiente colonial tropical, a orillas de un río. Tendrás la tarde libre para recorrer su centro: la Plaza de Armas con sus portales, la antigua fortaleza que da nombre al pueblo (hoy museo), y las leyendas locales (dicen que El Zorro nació aquí, según la tradición). Si lo deseas, puedes contratar desde el hotel algún tour opcional, como un paseo en balsa por el río El Fuerte, una caminata histórica guiada por las callejuelas, o una visita a comunidades indígenas Yoreme cercanas. O simplemente relájate disfrutando del clima más cálido, después del frescor de la sierra. La gastronomía sinaloense te espera con sabores como pescado zarandeado o camarones. Es la forma perfecta de cerrar con broche de oro el recorrido.
Día 8: Adiós en El Fuerte (Fin del viaje)
Por la mañana, disfruta tu último desayuno incluido en El Fuerte. Dependiendo de tu itinerario post-tour, podrás tomar un traslado o taxi hacia Los Mochis (la ciudad más cercana con aeropuerto, a ~1.5 horas) o donde continúen tus aventuras. Aquí concluyen nuestros servicios y este espectacular viaje de 8 días. ¡Llevas contigo recuerdos imborrables de la Sierra Tarahumara, sus gentes y paisajes!
Antes de despedirte de El Fuerte, si el tiempo lo permite, date una vuelta por el mercado local para comprar café de la región o alguna artesanía de recuerdo. Seguramente ya estás pensando en todas las historias que contarás a tu regreso.
Consejos para aprovechar al máximo tu viaje
- Lleva ropa adecuada: En la Sierra Tarahumara el clima varía mucho. Por las mañanas y noches en altura (Chihuahua, Creel, Divisadero) puede hacer frío, mientras que en Batopilas y El Fuerte hace calor. Viste en capas, empaca una buena chamarra, gorra para el sol y calzado cómodo para caminatas. No olvides traje de baño si piensas usar jacuzzi o alberca en hoteles, y bloqueador solar siempre.
- Prepárate para la altura: Estarás oscilando entre casi 2,400 metros en la sierra y 500 metros en las barrancas. Hidrátate bien para evitar mal de altura y toma las cosas con calma el primer día en Chihuahua/Creel si no estás acostumbrado.
- Efectivo y pagos: Lleva suficiente efectivo en pesos mexicanos. En pueblos pequeños como Batopilas no hay cajeros y muchos lugares no aceptan tarjeta. También lo necesitarás para pagar entradas a parques (aprox. $315 MXN en total) y actividades como tirolesas.
- Reserva con anticipación: Este paquete es popular y las plazas en el tren Chepe son limitadas. Lo ideal es reservar con varias semanas (o meses) de antelación, especialmente en temporada alta (verano, Semana Santa, navidades). Así aseguras los mejores asientos en el tren y habitaciones con vista en los hoteles.
- Sé puntual y flexible: Los traslados y tours salen temprano para aprovechar el día. Respeta los horarios indicados por los guías y sé puntual. Al mismo tiempo, mantén una actitud flexible: en zonas remotas los tiempos pueden variar por cuestiones climáticas o de camino, pero cada momento vale la pena.
- Interésate por la cultura: Aprovecha para interactuar con los locales. Pregunta a tu guía sobre las costumbres rarámuri, prueba la comida típica (como el pinole, el tesgüino o los quesos menonitas), compra artesanías directamente a las artesanas tarahumaras. Entender la cultura local hará tu viaje mucho más enriquecedor y auténtico.
- No te pierdas el amanecer o atardecer: En lugares como Divisadero y Batopilas los cielos son espectaculares. Madruga al menos un día para ver el amanecer en las barrancas y quédate hasta el anochecer para ver un manto de estrellas impresionante (las Barrancas del Cobre tienen muy poca contaminación lumínica).
Conclusión: Una aventura inolvidable por la Ruta del Chepe
Un viaje en el Tren Chepe hasta Batopilas es mucho más que un recorrido turístico: es una inmersión en paisajes sobrecogedores, en la historia y cultura del norte de México, y en la adrenalina de la aventura. En 8 días habrás visto desiertos y bosques, cascadas y cañones gigantes, pueblos coloniales y comunidades indígenas vivas. Habrás caminado entre formaciones rocosas milenarias, cruzado puentes colgantes, conocido a los rarámuri en su tierra natal y seguido los pasos de antiguos mineros en Batopilas. Y todo culminando con el épico trayecto ferroviario del Tren Chepe, joya de la ingeniería que conecta Chihuahua con el Pacífico.
Si buscas un viaje que lo tenga todo: naturaleza, cultura, comodidad y emoción, este paquete es la elección ideal. No es casualidad que concentre lo mejor de la Sierra Tarahumara en un solo itinerario. ¿Listo para descubrir las Barrancas del Cobre y Batopilas por ti mismo? Prepárate para una aventura que quedará grabada en tu memoria para siempre. ¡Te esperamos en Chihuahua con los brazos abiertos y el próximo tren a la aventura por partir! 🚞🌄
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